El “maridaje de fragancias” se refiere a la práctica de combinar o superponer diferentes perfumes para crear un aroma único, personalizada y más compleja. Esta técnica, también conocida como “layering”, permite ajustar la intensidad y el carácter de un perfume, o simplemente crear una firma olfativa distintiva. Se puede aplicar con perfumes, lociones o aceites para crear combinaciones como fragancias florales y amaderadas, o para añadir un toque de vainilla a un aroma cítrico.
Cómo combinar fragancias
- Empieza con lo suave:Aplica primero la fragancia más ligera o suave y después la más intensa.
- Aplica en diferentes zonas:Puedes aplicar un aroma en la piel y otro en la ropa. Las fragancias con alto contenido de alcohol se evaporan más rápido, por lo que es mejor aplicarlas directamente sobre la piel. Las fragancias con bajo contenido de alcohol pueden rociarse sobre la ropa para un efecto más sutil.
- Usa productos complementarios:Puedes combinar un perfume con una crema perfumada o un gel de ducha del mismo aroma o con notas complementarias, como una bruma de rosas con una loción de rosas.
- Experimenta con dos fragancias:Empieza mezclando solo dos aromas para entender cómo interactúan.
- Ajusta la intensidad:Puedes usar una fragancia como base y añadir otra para resaltar notas específicas o ajustar el carácter del perfume. Por ejemplo, puedes añadir notas cremosas (como vainilla o coco) a un aroma cítrico para equilibrarlo.
- Ten en cuenta la química de la piel:Los aromas pueden reaccionar de manera diferente con la química de la piel de cada persona. Prueba las fragancias antes de comprar para ver cómo huelen en ti.
Ejemplo de combinación
- Si tu fragancia base es cítrica (como pomelo, naranja o lima), puedes añadir notas cremosas o gourmand (como coco, vainilla o cardamomo) para equilibrarla.
- Si tu perfume es especiado y sensual (como pachulí, almizcle o canela), puedes añadirle notas florales frescas (como violeta, jazmín o campanilla azul) para crear un aroma más complejo.